También conocidos como albaricoques, son duraznos tajados deshidratados de color naranja amarillento. Su sabor es dulce, ligeramente ácido y masticable, dentro de sus principales beneficios está su alto contenido de fibra y betacarotenos (provitamina A), que el cuerpo convierte en vitamina A, esencial para la salud ocular, la piel y el sistema inmunológico. También aporta potasio y antioxidantes que ayudan a mantener el equilibrio de líquidos y a combatir el daño celular. Se puede consumir con solos o acompañado de nueces y semillas. En repostería ideal para tortas, muffins, galletas y panes; son un complemento dulce en ensaladas, se puede utilizar para mermeladas e incluso en platos salados como el arroz y platos de carne para aportar un contraste dulce.