Son frutos de la higuera, de la misma familia de la breva que han sido deshidratados para prolongar su conservación. Tienen una textura densa, masticable y ligeramente granulosa por las pequeñas semillas internas. Su sabor es naturalmente dulce, con notas melosas y afrutadas. El principal beneficio de los higos deshidratados es su alto contenido en fibra, lo que favorece la salud digestiva, ayuda a regular el tránsito intestinal y promueve la saciedad. También son ricos en calcio y hierro, lo que los hace valiosos para la salud ósea y la prevención de la anemia. Se pueden consumir como snack solos o combinados con nueces y quesos brindando un acompañamiento elegante y nutritivo. En repostería se usan en tortas, galletas y panes. También útiles en mermeladas y salsas; con cereales y yogures cortados en trozos para añadir dulzura y textura.