Es un producto versátil, ideal para diversas preparaciones culinarias. Presentada en frascos de 250 y 520 gramos, sus trozos están sumergidos en un almíbar dulce que preserva su frescura. Es perfecta para postres como tartas, pasteles, gelatinas y helados; en bebidas como cócteles y jugos; o en platos salados como pollo agridulce, cerdo estilo hawaiano y ensaladas frescas. Además, aporta vitamina C, manganeso y antioxidantes esenciales para el funcionamiento muscular, el estrés oxidativo y refuerza el sistema inmunológico. Como snack, es deliciosa combinada con yogurt o avena, y en recetas innovadoras, puede añadirse a un mix de frutos secos para un toque tropical.