Es un tipo de sal mineral que se extrae de depósitos antiguos en la región del Himalaya, particularmente de Pakistán. Su distintivo color rosa proviene de su contenido de minerales como hierro, potasio, calcio y magnesio. Es considerada una de las sales más puras y menos procesadas del mundo. A diferencia de la sal común refinada, la sal del himalaya no emplea en su extracción y procesamiento agentes químicos lo que le permite conservar su estructura natural, contiene más de 80 microminerales que aporta un equilibrio electrolítico y un sabor menos intenso.
Tiene diferentes modos de empleo, en la cocina como condimento para sazonar carnes, pescados, verduras, ensaladas y sopas. En preparaciones al horno o a la parrilla para potenciar el sabor natural de los alimentos. También sirve para equilibrar sabores en postres como chocolates, galletas o caramelos. En bebidas añade una pizca en agua o limonadas para reponer electrolitos. La sal del himalaya puede decorar cócteles o darle un toque gourmet a platos.
Dentro del portafolio está el Salero Riovalle, excelente como acompañamiento en las mesas familiares.