Es la semilla del lino, conocida por su riqueza en ácidos grasos omega-3, fibra y antioxidantes como los lignanos, lo que la convierte en un superalimento único. Puede usarse entera, molida, en infusiones, como sustituto del huevo o en forma de aceite, siendo más efectiva cuando se muele para facilitar la absorción de nutrientes. Destaca frente a otras semillas por su alto contenido en omega-3, su capacidad para mejorar la salud digestiva gracias a su fibra soluble e insoluble, y sus beneficios hormonales debido a los lignanos. Aunque otras semillas también aportan beneficios específicos, como el magnesio en las de calabaza o el calcio en el ajonjolí, la linaza sobresale en la regulación del tránsito intestinal, el control del azúcar en sangre y la promoción de la salud cardiovascular y hormonal, siendo una opción versátil y nutritiva para incluir en la dieta diaria.