Son uvas frescas que se han deshidratado mediante el secado al sol o procesos industriales de horneado. Durante la deshidratación, concentran sus azúcares naturales, lo que les da un sabor dulce intenso y una textura masticable. Se destacan por ser una fuente natural de energía rápida, también por su contenido en polifenoles antioxidantes, que ayudan a proteger las células del daño oxidativo y minerales como el potasio, que favorecen la salud cardiovascular y el equilibrio electrolítico. Además, son extremadamente versátiles, adaptándose tanto a recetas dulces como saladas, lo que las hace indispensables en la cocina para arroces y guisos, en cereales y yogures enriquecen las comidas con fibra y dulzura; son clásicas en panes, galletas, tortas y muffins. A su vez, son una opción saludable como snack solas o mezcladas con granolas, frutos secos y semillas.